La nevada del 15 y 16 de noviembre le ha sentado muy bien a los campos donde se cultivan las manzanas de Fruta de La Sarga. Han caído 26.2 litros por metro cuadrado, prácticamente lo mismo que durante todo el mes de septiembre (27 litros por metro cuadrado los días 7, 9 y 30) y mucho más que en el mes de octubre, donde sólo se registraron 6.2 litros por metro cuadrado los días 3 y 4, según los datos recogidos por la estación metereológica situada en el Círculo Industrial de Alcoy. Por tanto, veníamos de un otoño muy caluroso y muy seco.
Así, esta nevada ha dejado los campos de La Sarga “como esponjosos -señala el Ingeniero Técnico Agrícola y cofundador de www.frutadelasarga.com Javier Martínez- y eso es muy bueno para los árboles, unos árboles que se encuentran ahora en reposo invernal. Además, los terrenos calizos de la zona de La Sarga posibilitarán que los árboles absorban durante los próximos días toda el agua que ha caído y que, evidentemente, lo ha hecho poco a poco, de la mejor manera posible”.
El frío que ha hecho durante todo este fin de semana pasado también es muy beneficioso puesto que ”limpia los árboles de La Sarga de posibles plagas y enfermedades”. “La verdad -concluye Javier Martínez- es que no esperábamos una nevada tan pronto pero por esta zona la podemos considerar como normal aunque es cierto que últimamente la nieve la veíamos a finales de diciembre y principios de enero. También nos ha sorprendido que hemos pasado en una semana de temperaturas de 20 o 21 grados a estar casi bajo cero”.
La poda de los árboles de La Sarga se realizará más adelante, sobre el mes de enero. Serà el momento de empezar a prepararlos para la próxima cosecha de septiembre.
La nevada ha dejado imágenes bucólicas en toda la zona de La Sarga y tampoco fue obstáculo para que un grupo de 150 personas contemplara las pinturas rupestres en la última visita organizada por el Museo Arqueológico Camil Visedo de Alcoi, tal y como se pueden contemplar en estas fotografías publicadas en el diario digital Página66.
Pero la nieve siempre trae consigo su cara “b”. Además, fue una nevada sin predicción metereológica, por sorpresa, así que sus efectos fueron mayores. Hasta diez carreteras tuvieron que ser cortadas en el norte de la provincia de Alicante, según publicó el diario Información. También fueron numerosos los cortes de luz.
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